jueves, 9 de septiembre de 2010

La virgen del Juncal (Irún)

La devoción que empezó entre juncos

La talla de la virgen del Juncal apareció en el siglo XII, siendo la imagen mariana más antigua de Gipuzkoa. Miles de irundarras visitaron ayer a su patrona, en el día de su festividad

09.09.10 - 02:49 -JOANA OCHOTECO | IRUN.

Corría el siglo XII y aún existía el antiguo puerto de Irun. La imagen de la que se convertiría en protectora de sus habitantes aparecía en una marisma cercana al mismo, entre los juncos. Es por ello que nuestra patrona, y tantas irundarras de distintas generaciones, llevan el nombre de Juncal, advocación de la virgen cuya festividad se celebró ayer, 8 de septiembre.

Se trata de la imagen mariana más antigua de Gipuzkoa, y probablemente de todo el País Vasco. La virgen del Juncal tiene mucha historia: las características de la talla son típicamente románicas, tal y como se desprendió de los estudios realizados durante la última restauración, en 2007, por parte de la empresa Arietta S.L.

Desde que finalizó dicho proceso, la virgen muestra una tez blanca y mejillas sonrosadas. Sin embargo, hasta entonces su rostro había lucido un tono más oscuro. Las hipótesis hablan de que, en la restauración anterior a ésta, se le aplicó betún para unificar su aspecto. Probablemente, la tez de la virgen del Juncal se encontraba algo sucia tras haber pasado siglos rodeada de velas y lámparas de aceite.

No fue ésta la única modificación que la imagen ha sufrido a lo largo de los siglos. Según los estudios realizados por Arietta S.L., el niño Jesús situado en su regazo y la parte inferior de la talla son añadidos posteriores a la aparición de la imagen. También su corona y la postura de sus manos han sido modificadas en distintos momentos de su historia, de acuerdo con las necesidades y costumbres de cada momento histórico, pero siempre con el objeto de dignificar su imagen.

Una festividad «entrañable»

No obstante, si bien el aspecto de la imagen ha cambiado a lo largo de los años, no ha sucedido lo mismo con el fervor que muchos irundarras sienten por su patrona. «La devoción hacia la virgen del Juncal no ha decaído en ningún momento», corroboraba ayer Fernando Jiménez, párroco del Juncal. En las novenas celebradas durante los días previos, «la iglesia ha estado llena. La virgen del Juncal es muy querida».
También ayer, jornada en la que el templo mantuvo sus puertas abiertas durante todo el día, fueron muchos los fieles que se acercaron a la parroquia: «hoy es un día entrañable y la misa ha estado muy concurrida», aseguraba Fernando Jiménez.

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